Las revistas inglesas me caen muy bien porque
siempre traen algún regalo y generalmente el precio del regalo es mucho más
alto que el de la revista. Los regalos son cosas como esmaltes de uñas,
maquillajes y cremitas, generalmente de buenas marcas.
Gracias a esta gran tradición inglesa, he
descubierto un delineador de ojos a prueba de gente con pulso de maraquero como
yo y me hice de un rímel de Clinique por dos libras
A veces creo que vale la pena comprar la
revista nada más por el regalo. Es más puede ser que haya estado tentada a comprar más de un ejemplar de la misma revista, nada más para hacerme de dos regalos.
No entiendo muy bien cómo les salen las
cuentas a las revistas y a las empresas que dan los regalos, pero ojalá la
tradición se extendiera a otros países J
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