Jun 7, 2013

El salvador del Titanic


Hace unos meses nos mandaron una maqueta de barco (un modelo) para una exhibición en Londres. Pero para gran tristeza y estrés de todos los involucrados, el barco llegó roto. En un mundo ideal,  el seguro de DHL debería haber pagado la reparación, pero por razones burocráticas con las que no les voy a aburrir, no pagaron n-a-d-a.

Así que teníamos un barquito roto y muy pocos recursos para arreglarlo. Y el pobre barco la verdad estaba en muy malas condiciones, roto por la mitad, muchas de las mini piezas despegadas, el puesto de mandos desprendido, etc, etc. Un desastre total:


¿Y quién cree que entró al rescate!? El super Arqui, con toda su experiencia haciendo maquetas en sus años universitarios. Así que le trajimos el barquito a la casa, con todo y su caja para que lo reparara.

Antes que nada, el Güero abrió al paciente para ver la gravedad de los daños y luego hizo una gran lista de los materiales que iba a necesitar y que fueron llegando por Amazon lentamente: pinceles, pinturas, pegamentos, lijas, etc.

Ya con todos sus herramientas listas, el Arqui se encerró en su oficina varios días a reparar el desastre.



No les voy a mentir, no fue una tarea fácil. Puede ser que algunos dedos hayan sido pegados en el proceso (más de una vez), que un par de piezas se negaran a enderezarse y que ciertas licencias artísticas se hayan tomado, pero al final el Titanic revivió!!


Obviamente, el Güero se aseguró que el barco fuera tratado con mucho cuidado y hasta escribió instrucciones de cómo sacarlo de la caja una vez que estaba listo para que se lo llevaran:


Y aquí, finalmente podemos ver al barquito siendo felizmente exhibido a lado de su valiente y heroico reparador:

La verdad casi no se notaba la ruptura! Y hasta le perdono (por poco!) que se haya robado mis pinzas para depilar para pegar las piezecitas del Titanic.

Saludos,

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