A falta de pan, tortilla!

Nunca había comido tanta comida mexicana en mi vida, como desde que nos mudamos a Londres. Sé que suena raro, pero la comida mexicana nos inunda desde todas partes.

Los amigos- hasta el momento la mayoría de nuestros amigos y conocidos son mexicanos y cada vez que hay una reunión o cena en sus casas, todos ofrecen comida mexicana: tacos, tamales, molletes. No sabe exactamente igual, pero todo el mundo hace un gran esfuerzo por replicar nuestros sabores. De hecho una amiga y yo hasta intentamos hacer una rosca para Reyes, y la verdad no quedó nada mal.

Rosca "artesanal". Yo hice las partes de azucar de la decoración

La oportunidad- hay una chava que cocina un platillo de comida mexicana a la semana y lo trae a la oficina todos los viernes. Desde el lunes o martes, avisa por Internet qué va a preparar esa semana para que le encargues, y el viernes te lo trae. Prepara desde tinga y mole, hasta chiles rellenos y tamales. No solo te antoja toda la semana, sino que además es súper cómodo.

La chamba- En la oficina nos dan nostalgia todas las fiestas tradicionales mexicanas y todos hacen un esfuerzo extra por celebrarlas. Eso quiere decir que hasta el momento no ha faltado el pan de muertos, la rosca o los tamales, y de todo comí más de lo que hubiera comida en México porque “hay que aprovechar”…

El Mestizo- Por si fuera poco, hay un restaurante de comida mexicana delicioso, que realmente sabe a comida mexicana con buen sazón y que no tiene nada que ver con los restaurantes Tex-Mex donde venden burritos con lechuga y jitomate, que insisten en llamar comida mexicana. Además nos hacen 20% de descuento, imposible resistirlo! De hecho nuestra comida de fin de año en la oficina fue una taquiza d-e-l-i-c-i-o-s-a en ese lugar.

Les diría que es una locura comer tanta comida mexicana, pero ¿saben cuál fue el menú del baby shower que hicimos en la casa la semana pasada? Sopes hechos a mano con chilorio, cremita, queso y salsa verde, y molletes con pico de gallo. Por cierto, el baby shower fue un éxito (creo yo).

Ya me dio hambre, así que me despido.

Eve