Jan 28, 2013

Domingo perfecto


Adam y yo somos orgullosamente un par de flojos los fines de semana. Al menos intentamos serlo lo más posible.

Nuestra domingo ideal, es levantarnos muy tarde, preparar un graaaan desayuno y comerlo en la cama mientras vemos televisión. El desayuno tiene que ser sabroso, poco dietético y llenador, por ejemplo hot cakes con jamón y queso, huevos rancheros con tortillita, molletes con pico de gallo o algo igual de delicioso.


Idealmente en un día así hay que ver una serie en dvd o en Internet, para que puedas ver muchos capítulos sin interrupciones. Así hemos visto temporadas enteras de Dr. House, Lost, NCIS, Person of Interest y nuestra última favorita: How I met your mother (apenas vamos en la segunda temporada). A lo largo del día puede haber pequeñas pausas para conseguir más comida, incluso para salir a comer o pedir que te traigan comida a la casa, pero eso es todo lo que haces en un domingo perfecto.


En un día así no tienes planes con amigos, ni visitas familiares, no tienes que ir al super, ni a recoger la tinto, no tienes absolutamente ninguna obligación y ni siquiera tienes porque quitarte la pijama, es más preferentemente no te quitas la pijama.

Eso es felicidad.

¿Y si hace un frío de los mil demonios afuera y la calefacción está prendida? Es lo más cercano al paraíso que uno pueda estar (excluyendo la playa, obviamente). Aún más si el día anterior llegaste muy tarde a la casa y llovía a cántaros. 

No es algo sencillo de lograr, al principio a Adam le producía mucha culpa desperdiciar un día entero, dedicándolo a no hacer absolutamente nada. Me tomó años de entrenamiento lograr que se relajara y lo disfrutara por completo, pero creo que ahora el estudiante ha superado a la maestra.

Ojalá su domingo haya sido así de bueno,

Eve

2 comments:

  1. ¡Qué rico!
    Yo también me sentía culpable de "desperdiciar" la vida, ahora amooooo los días en los que me apapacho, besos

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  2. Son los mejores días!! Abrazo G!

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