Una
de las cosas que más me gusta es correr, pero me choca caminar.
No
hay nada como llegar a la casa después del trabajo, ponerte los tennis y salir
a correr una hora para despejar la mente y sacar todo el estrés. Puede incluso
servir para que imagines que con cada pisada estás aplastando la cara de
alguien que te pareció insoportable ese día… Siempre y cuando después de eso
regreses a tu casa a bañarte y cambiarte.
Pero
caminar es otra cosa, me choca estar vestida más formalmente y sudar, aunque
sea poco. Además, casi siempre hace mucho frío o mucho calor y eso hace más
insoportable caminar (y lo mismo opino de usar la bicicleta como medio de
transporte principal, ir por la vida pedaleando con ropa formal se me haría una
pesadilla).
Los
ingleses son lo opuesto a mi: aman caminar! Caminan super rápido y a todos
lados, aunque esté lloviendo, nevando o el sol esté a plomo. En Londres, donde las
distancias son más largas, tienen que controlar un poco su adicción, pero en
las ciudades más chicas, gran parte de la población básicamente se mueve
caminando o en bicicleta.
Cuando
en una ciudad al interior de Inglaterra te dicen que hacen 20 o 30 minutos de
su casa a su trabajo, muy probablemente se refieren al tiempo que hacen
caminando de un lugar al otro, porque las ciudades son muy chiquitas y les
parece completamente normal caminar 4 kilómetros a su destino (imagínenme
pelando los ojos mientras escribo esto).
El
otro día, estaba con un grupo de personas que venían de México y ya habíamos
pedido un taxi para trasladarnos al lugar de la reunión, pero valientemente
decidieron que querían caminar los 15 min que nos tomaba ir a nuestro destino
para “conocer” la ciudad donde estábamos.
Error.
Nuestros huéspedes ingleses se tuvieron que parar varias veces para esperar que
las visitas mexicanas nos alcanzaran y las pobres visitas venían sudando la
gota gorda. Al final, hicimos media hora
porque ellos caminaban a paso mexicano (super lento) y aún así, a más de uno
casi le da un ataque en plena calle. Los pobres, que venían muy formalitos para
sus reuniones, perdieron todo el estilo durante la caminata.
Yo
afortunadamente llegué sin problemas, así que al parecer se me está pegando la
costumbre de caminar, pero SOLO un poco y porque a veces no queda de otra! Si
el bus tarda 10 min en pasar y vas a algún lugar cercano, al final es más
práctico caminar, pero que conste que en todo momento lo odio y extraño
muchísimo mi coche.
No
hay nada como subirte al coche y manejar cómodamente de un lugar a otro, con la
radio prendida y regulando la temperatura a tu gusto. Y eso sin mencionar
la maravilla que son las cajuelas, donde puedes trasladar el super sin
preocuparte por el peso del maldito jabón de ropa o lo voluminoso del papel de
baño, y además hasta puedes guardar un suéter o unos zapatos extras por
cualquier cosa.
En
conclusión, caminar puede ser muy riesgoso,
mejor no lo intenten!
Saludos,
Eve


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