Antes de mudarnos a Londres, los amigos nos
dieron varios regalos de despedida. Algunos nos dieron artesanías preciosas
para presumir en la nueva casa o artículos de primera necesidad para que un
mexicano sobreviva en el exterior, incluyendo una bandera mexicana gigante que ha
sido de gran utilidad en los eventos nacionales y hasta se la he prestado a
algunas asociaciones de mexicanos.
Como parte de estos regalos, una amiga nos dio
una botella de cristal con tequila en forma de pistola, que creo que es el regalo más
divertido y original del mundo.
Lo botella vive en la sala, sobre un mueble de madera, colocada sobre su exhibidor
para que esté paradita y todos puedan apreciarla:
El 70% de las personas que van a la casa,
comentan sobre lo padre que está nuestra botella de tequila.
Adam no opina lo mismo.
Adam estaría feliz si la guardáramos dentro de un cajón. Si por él fuera, por lo menos eliminaríamos el exhibidor de cartón que la sostiene.
Me niego rotundamente, me parece un artículo
gracioso y festivo. Creo que hace feliz a la pequeña naca dentro de mí.
Temo que un día, cuando yo no esté en la casa, se
le rompa por accidente. Si algo le llega a suceder a mi botella, ya saben de quién fue la culpa.
Eve
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